Frío, hielo, humedad, vaho, nieve y niebla. Una niebla espesa, densa, que hasta se puede masticar y que todo lo envuelve mientras las luces grises del ocaso del mes de Enero se escabullen presurosas para encontrarse a solas con su amante noche. El silencio y la soledad de la amorosa madre en la vastedad de la heladora dehesa invernal nos cautivan. Se vuelve recelosa, husmeando el horizonte porque dos bípedos molestos han perturbado la paz de su rutina.
Las manijas del reloj avanzan galopando segundos que se escapan. Mientras tanto los minutos se desvanecen corriendo como las tímidas gotas de rocío por la negra muerte del pitón enamorado de las madres de bravura.
Que desgarradora metáfora de vida, mientras el agua de la vida fluye por los incipientes verdores de la dehesa, las nieves del tiempo se diluyen bajo las pezuñas de una nueva generación de bizarros astados que derramarán la sangre del cáliz de la bravura en el albero de la vida.
Una feble brisa, leve como el suspiro de un novel becerrillo susurrando sus cuitas al oído de su madre, acaricia nuestra cara como hiciera quien nos dio la vida, con sus sabias y suaves manos en las frías noches de un invierno duro tras arroparnos al conciliar el sueño.
Madres… e hijos. Hijos que un día cuando menos lo esperen, les llegará la hora de rendir culto y hacer mérito a su linaje.
Entregarán y enaltecerán con su pelea, valentía y amor propio en el coso de la vida, la existencia y desvelo de sus madres y criadores.
Y ellas, sus madres orgullosas donde quiera que estén desde el ocaso de sus vidas, exhibirán orgullosas su bella estampa.
Madres, de bravura o de amor, siempre, pase lo que pase, dando su vida por la de sus hijos.
Ahora y siempre transmitiendo desde la afición al toro bravo, la verdad del toro en el campo.
Por Adrián Pérez Pérez
2 Comments
Grandioso todo lo escrito Adrián, palabras y frases dedicadas a esas madres astadas que sin duda salen de un gran corazón . Gracias por dedicarles un ratito de tu tiempo para que gente como yo sintamos como nuestro el campo charro y sus moradores .Gracias , enhorabuena Adrián .
Gracias también al fotógrafo por dar vida visual a tan noble animal .
Saludos ..
Muchísimas gracias por tu comentario Jose! Por aficionados así son por los que trabajamos y vamos cada día con más ilusión al campo.
Seguiremos intentando transmitir las mismas sensaciones que hasta ahora, un abrazo y gracias de nuevo!