Moda.
Esa palabra que está tan “de moda”.
Ese epígrafe que decide si eres o no eres, si estás o no estás, si eres apetecible o denostable sin piedad. La historia siempre se ha regido por estas modas, eventos temporales cíclicos relacionados directamente con la sociedad, sus avatares, gustos y, por qué no, su educación.
Hoy en la era del color morado, del postmodernismo, del todo vale y del fin que justifica a toda costa los medios, valores como la integridad, el esfuerzo, la humildad, la tradición, el respeto y la afición, ya no están de moda.
En pos del Cristo de Cabrera emprendemos la marcha hoy, rastreando los vientos de bravura que inundan la carretera de Las Veguillas. Tras unos minutos, los verdes buzones y la archiconocida señal nos indican el camino hacia las entrañas del apasionado sueño que persigue el sucesor de don Arturo, Jesús Cobaleda.
Mañana de nubes grises en la joven primavera charra. Desde lo más hondo de su ser, los bureles hacen resonar sus guturales cantos de guerra entre las centenarias encinas de Barcialejo. Héroes en blanco y negro, marcados con el hierro de la F, deseado y paladeado por los califas del toreo de los años 50 y 60. Anhelados e idolatrados por los aficionados al toro íntegro, serio y poderoso allende los Pirineos.
Girones, remendados, rabicanos, luceros, calceteros, capirotes, facados, rebarbos, calzones; berrendas deidades de la más brava estirpe que jamás pisara los campos de la charrería.
Cidrón, Batanero, Cornicorto, Rosalejo, Cararroso, Cacharrero, Pelegrino, Rondo. Herederos únicos e irrepetibles de la leyenda de los patasblancas de la familia Cobaleda. Tótem, orgullo, santo y seña de Salamanca durante la época dorada del toreo.
Se atisban en el horizonte brisas de antiguos éxitos, aromas de alegría, susurros de embestidas al galope, con patas blancas acariciando la arena y negros belfos besando el albero de los cosos de toda nuestra piel de toro. ¡Ojalá que así sea!
Retornamos a nuestros encierros de pladur y metal, para que #DesdeLaAficiónAlToroBravo podamos transmitiros la verdad del toro bravo en el campo.
Siempre agradecidos a todas y cada una de las personas que nos han ayudado en nuestros primeros pasos.
Texto: Adrián Pérez Pérez
2 Comments
enhorabuena y gracias por este magnífico artículo “adornado con bellas fotos, un cordial saludo
Pedro Garcia Macias
Gracias a ti por valorar nuestro trabajo y dedicarnos unas palabras. Un cordial saludo Pedro!